Negándonos a Olvidar

Violencia Fronteriza 1914-1918

Cuando México cedió renuentemente su territorio al final de la Guerra de Estados Unidos contra México en 1848, los mexicanos que vivían en lo que ahora es el suroeste de los Estados Unidos se convirtieron en ciudadanos estadounidenses. En el sur de Texas, las familias de ascendencia mexicana poseedoras de tierras se enfrentaron rápidamente a la llegada de colonos anglo quienes codiciaban sus tierras y quienes solían usar tácticas sin escrúpulos para desterrarlos. 

Para 1910, los temores históricos y los prejuicios dieron lugar a la violencia cuando la Revolución Mexicana se desató y provocó la inmigración de mexicanos hacia el sur de Texas. Cuando la revolución cobro impulso y las noticias de actividades radicales surgieron, las autoridades clasificaron a toda persona de origen mexicano como “bandido.” Los Rangers de Texas fueron enviados a patrullar la frontera, pero en vez de imparcialmente imponer la ley, ellos participaron e instigaron con frecuencia la matanza de cientos de mexicanos entre 1914 y 1919. Todavía permanece uno de los mayores incidentes de violencia sancionada por el estado en la historia de los Estados Unidos. 

En 1918, el representante José Tomas Canales de Brownsville era el único mexicano-americano en la legislatura de Texas. La violencia en su distrito sacudió a Canales y él estaba convencido de que los Rangers Texanos estaban actuando por fuera de la ley y derramando sangre inocente. Canales metió 19 cargas de mala conducta en contra de los Rangers y peticionó que se investigaran ante un comité legislativo colectivo. El resultado de la legislación redujo drásticamente el número de Rangers Texanos, pero no requirió el enjuiciamiento de los oficiales acusados de cometer y permitir la violencia.

Scythe

Cortesía del Museo de la Historia del Sur de Texas, Edinburg

Aunque algunos ganaderos con poder y riquezas preexistentes fueron capaces de quedarse con sus tierras en el sur de Texas, muchos Tejanos autosuficientes y poseedores de tierras se vieron forzados en convertirse en obreros.  Los promotores inmobiliarios prometieron a los colonos anglo que el “labor manual en el Valle Bajo del Rio Grande… [sería] hecho por mexicanos.” Una guadaña, o cuchilla curva, era utilizada para quitar acequias de pasto Johnson y otras malas hierbas. Algunos anglos que eran propietarios de tierras, sarcásticamente le decían a este tipo de pasto el “club de golf mexicano” para insinuar que los mexicanos estaban destinados a solo ser trabajadores de campo y no a ser jugadores de golf, un deporte que solía ser jugado solo por Anglos adinerados.

Plan de San Diego Manifesto, 1915

Cortesía del Museo de la Historia del Sur de Texas, Edinburg

En 1915, un manifiesto revolucionario conocido como el Plan de San Diego fue confiscado de quien en algún momento habría sido un distribuidor de cerveza en el sur de Texas, Basilio Ramos.  El Plan llamaba a que se levantara una rebelión general en febrero 20, 1915 a las 2:00 a.m. en contra del Gobierno de los Estados Unidos, proclamado la libertad de la “tiranía Yankee” que había oprimido a la gente en una “injusta esclavitud desde tiempos lejanos.” Los mexicanos-americanos, los africanos-americanos, los indígenas-americanos y los ciudadanos japoneses fueron llamados a proclamar la independencia de California, Colorado, New Mexico, Arizona y Texas. También llamaba para que todos los anglos que fuesen hombres y que tuviesen más de 16 años, y los “traidores de la raza” fueran ejecutados. Ninguna invasión jamás tomó lugar y es cuestionable que el Plan hubiese tenido suficientes conspiradores para ser implementado. De todas maneras, México tenía una historia establecida de usar guerrillas para luchar por su independencia y el conflicto racial en el Valle Bajo del Rio Grande creció a la vez que la noticia del descubrimiento del manifiesto se difundió.

Masacre del Porvenir

Uno de los peores incidentes de violencia por los Rangers de Texas en contra de mexicanos-americanos ocurrió en el Porvenir, una comunidad ganadera muy unida y localizada a 170 millas al sureste del Paso. En diciembre 25 de 1917, asaltantes de México atacaron el rancho de L.C. Brite en la frontera del oeste de Texas, y asesinaron a tres personas en el proceso.

Aunque no hubo ningúna conexión entre los residentes del Porvenir y los asaltantes, los ganaderos anglos locales y el comandante de los Rangers se enfocaron en el Porvenir con muchas sospechas. La compañía B de los Rangers hizo búsquedas en el pueblo y revisó a sus hombres en enero 26 de 1918, pero no encontraron nada.  Dos días después, a altas horas de la noche, algunos de los Rangers de la compañía B, cuatro ganaderos locales, y soldados de la 8ª Caballería de los Estados Unidos rodearon al Porvenir, acorralaron a 15 hombres y niños desarmados, y los escoltaron hacia fuera del pueblo. Los Rangers procedieron a dispararles y a matarlos en estilo ejecución. Después de esta matanza, casi 140 de los residentes abandonaron sus casas y huyeron con miedo.

El gran jurado local no enjuicio a los participantes de la masacre, pero la compañía B fue amonestada públicamente por el General adjunto, James Harley, en una carta impresa en el Heraldo de Brownsville (véase la pared de atrás) y la compañía B fue disuelta por el Gobernador de Texas, William Hobby, en junio 6 de 1918.

Reporte de la masacre del Porvenir por el director de escuela Harry Warren, 1925-26

Cortesía de los Archivos de Big Bend, Colección Harry Warren, Sul Ross State University, Alpine

Harry Warren era un maestro de la escuela local con vínculos profundos con residentes fronterizos tanto anglos, como mexicanos. La mañana de los tiroteos, un muchacho del Porvenir llamado Juan Bonilla Flores llego por él para que lo ayudara a buscar a los hombres desaparecidos. Juntos, ellos dos descubrieron a las 15 víctimas, una de ellas quien fuese el suegro de Warren, Tiburcio Jacques. Warren se propuso a buscar justicia para la gente inocente del Porvenir. Él tomo apuntes detallados sobre las víctimas y escribió extensamente sobre la ejecución.

El Libro de apuntes de Harry Warren sobre el Porvenir, 1917

Cortesía de los Archivos de Big Bend, Colección Harry Warren, Sul Ross State University, Alpine

El libro de apuntes de Warren, cual fue escrito rápidamente en cuanto él encontró los cuerpos en enero 29, enlista los nombres de los 15 hombres ejecutados y también los nombres de las respectivas esposas e hijos a quienes ellos dejaron.

Tarjeta de Ciudadanía de Harry Warren, 1919

Cortesía de los Archivos de Big Bend, Colección Harry Warren, Sul Ross State University, Alpine

Después de su reporte de la masacre, Warren perdió su puesto como maestro en la región y fue forzado a irse a otro estado. Esta tarjeta de identificación ayudo a Warren a poder moverse libremente a otras partes de la frontera entre México y los Estados Unidos cercanas a lugares como Calexico, California, en donde consiguió trabajo como recolector de algodón.

Apuntes de Harry Warren, “Informacion de Homer Colquitt, a mí, en la Candelaria,” 1925

Cortesía de los Archivos de Big Bend, Colección Harry Warren, Sul Ross State University, Alpine

La masacre del Porvenir persiguió a Warren a través de los años que siguieron. En sus esfuerzos continuos de reunir evidencias sobre quien estuvo involucrado en las ejecuciones, él obtuvo esta lista de los hombres a quienes se sospechaba que habían participado.  Los apuntes de Warren, en la parte de abajo, indican que más hombres tuvieron que haber estado presente porque él conto personalmente más huellas de caballos en la mañana después de la matanza.

Las deposiciones reunidas por Warren de sobrevivientes del Porvenir ayudo a 12 hombres y mujeres a presentar un caso judicial en contra de los Estados Unidos en 1935 por la participación que tuvo los Estados Unidos en contribuir a la violencia y por haber dejado que ésta quedara impune.

La transcripción de los procedimientos del Comité Colectivo de la Casa de Representantes y el Senado en la investigación de la fuerza de los Rangers del Estado de Texas, Volumen I, II, & III, enero 31 a febrero 13, 1919

Cortesía de los Archivos de la Biblioteca del Estado de Texas, Austin

Desde enero 31 a febrero 13 de 1919, más the 90 personas testificaron en frente de la legislatura del estado de Texas, ofreciendo evidencia detallada de docenas de matanzas, torturas, y acosos por parte de los Rangers de Texas. Al final, el comité colectivo declaró que los Rangers violaron repetidamente la ley y que ellos entablaron un régimen de violencia injustificada.  La investigación concluyo que ellos “eran culpables y responsables de haber violado gravemente las leyes civiles y criminales del estado.” Porque el contenido de la investigación reflejaba una muy mala imagen de la organización, las copias de la audiencia del juicio no estuvieron disponibles para el público hasta después de los 1970s.

Usted puede leer algunos de los testimonios en la pantalla táctil que está al lado derecho. 

Retrato Oficial de José Tomas Canales

Cortesía de la Comisión Para la Preservación del Estado, Austin

En 1918, J. T. Canales era un representante del estado, proveniente de Brownsville y el único mexicano-americano en la Legislatura de Texas. Él metió 19 cargas de mala conducta en contra de los Rangers y tuvo una función fundamental en las audiencias del juicio y la legislación consiguiente.